Este tríptico para órgano emerge —a modo de estudio— a partir de la noción de «opuesto», entendida como yuxtaposición o alternancia de elementos contrastantes. Desde este campo semántico, la pieza se expande y contrae gradualmente, impulsada por líneas sonoras que convergen y divergen entre sí, y que generan una miríada de constelaciones rítmicas y armónicas, en un proceso de exploración de las posibilidades que ofrece un sistema combinatorio abierto.
Junto al concepto anterior, la cercanía fonética del título con la palabra «verso» también sugiere la imagen de contornos que se persiguen o «cazan» entre sí, funcionando como ecos o sombras. Significado que también se explora desde una perspectiva similar en el movimiento final de la composición, un homenaje al compositor renacentista Luys de Narváez que «ilumina» desde dentro su romance «Paseavase el Rey Moro», en un ejercicio de rimas o espejos entre diferentes tiempos y sensibilidades sonoras.
«Versus» es un encargo del musicólogo y organista Christian Tölle para un concierto que también incluyó estrenos de Senker y Tölle, a cargo de tres organistas: Ingmar Stiller, Robert Hogrebe y el propio Tölle. Así, el recital proponía un diálogo entre obras nuevas y antiguas del repertorio de órgano, invitando al oyente a adentrarse en una dramaturgia de vasos comunicantes entre épocas y enfoques sonoros diversos.